Disciplina

Si aceptas procedimientos e instrucciones de manera consciente, voluntaria entonces estamos hablando de disciplina.

La disciplina en “Para emprendedores”: Hacer lo que tienes que hacer, cuando lo tienes que hacer AUNQUE NO TE GUSTE.

¿Pero porque es necesaria la disciplina?

Algunas personas llegan de forma habitual tarde a su trabajo, otras no cumplen las reglas de seguridad poniéndose en riesgo a ellos mismos y a sus compañeros de trabajo, hay quienes dan por echo que las cosas saldrán bien y claro existen los que tratan mal al cliente, etc..

La forma en que comunicamos que comportarse de esta manera no se acepta en nuestro centro de trabajo y que lleva implícita una consecuencia, es disciplina. La serie de acciones y conductas para asegurar que se cumplan las formas en la empresa.

Quién aplica la disciplina:

De forma tradicional, la gente a cargo es quien aplica las acciones correctivas y de continuidad para que las cosas pasen de acuerdo a como se las necesita.

Aparte existen equipos auto dirigidos que no solo supervisan su efectividad, revisan de manera continua su proceder como equipo de trabajo, algunas veces como comités de conducta, otras como auto supervisión por pertenencia al equipo.

Los hábitos, forma de comunicación, aprendizaje de todos los involucrados hacen de la disciplina una herramienta formidable para lograr objetivos o una muy buena excusa para estar enojados.

¿En donde vemos comúnmente la necesidad de la disciplina?

a.      Tardanzas en tomar una decisión o acción (dudo en atender la queja de un cliente y los problemas se hacen más grandes).

b.      Desconocimiento de los reglamentos (No se el reglamento para conducir y aun así tomo un trabajo de chofer).

c.       No cumplir con las promesas (Prometo escuchar y atender propuestas del equipo de trabajo y nunca lo hago).

d.      Falta de tacto (Grito y censuro frente a todo mundo).

e.      No explicar las reglamentaciones en forma clara (Darle fundamento a los porqués, por ejemplo uso de equipo de seguridad).

f.        Parcialidad y favoritismo (la familia o amigos trabajando conmigo tienen horarios más flexibles o ventajas sobre os demás).

Para asegurar que mi proceso disciplinario en mi empresa es correcto, revisé lo siguiente:

a.       Investigué antes de ejecutar personas.

b.       Platiqué primero e identifique el suceso de manera amistosa

c.       Las reprimendas platicadas son la primera forma

d.       Elaboro ahora un documento por escrito, por lo general un Acta administrativa.

e.       Después de 3 actas administrativas tengo el derecho de despedir, si lo anterior no ha funcionado, reviso mi procedimiento; de no encontrar un problema en él, entonces procedo, las dos partes estamos perdiendo el tiempo.

¿Hay posibilidad de disciplinar sin ser agresivo?

Si. No es un camino fácil.

Se requiere tener muy claro que necesita mucha platica, metodicidad y paciencia.

De manera continua se debe lograr que las personas repitan los porque de cada paso que realizan en su trabajo. Con ejemplos de lo que pasa cuando no se llevan a cabo de manera correcta. Por ejemplo cortarse un dedo por falta de uso de equipo de seguridad.

Vincular las emociones a los procedimientos, es decir, festejar entre todos la impecabilidad del procedimiento, felicitar cero accidentes por ejemplo.

Entre todos determinar que pasos se suman a la disciplina del día a día, a través de discusiones en grupo. Razonamiento de todos, esto hará que cada miembro del equipo forme un criterio personal del uso de los procedimientos y lo lleve a cabo.

La disciplina en colores.

Amarillo – Estrategia.

Revisar constantemente los datos que arroja el ambiente es fundamental.

Analizar nuestro avances personales y de grupo nos permitirá mejorar nuestra posición.

Corroborar nuestros resultados sobre lo planificado meses o años atrás.

Rojo –comunicación.

Contactar personas diario para dar a conocer nuestras actividades.

Dar atención y seguimiento a las personas que se encuentran constantes a nuestro alrededor.

Medir nuestro compromiso para con los demás.

Verde – procesos.

Identificar la asignación de tareas para cada quien y revisar que sean justas y alcanzables.

Determina el tiempo para planificación para darle paso a la ejecución.

Construye un proceso para mejorar continuamente.

Azul – movimiento.

Mide tus resultados personales, de grupo y empresa.

Mide el tiempo dedicado y contrástalo con tus indicadores

Revisa tus indicadores para que reflejen lo mejor posible tu realidad.

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