Todos en el camino empresarial, en la vida misma tendremos muchos golpes, y tenemos que superarlos, en cierto sentido muchas cosas dependen de nuestra fortaleza,. Los golpes en la empresa, de la vida, solo son etapas, pequeños altibajos que si sabemos como enfrentarlos, avanzaremos al siguiente reto, más fortalecidos.
Quisiera iniciar diciendo para ti amigo lector que “Si lees tal o cual cosa, tomas tal o cual taller, podrás acelerar las cosas, superarlas…” lo cierto es que NO se pueden acelerar las etapas del dificultad, de dolor, ni tampoco evitar la gran mayoría. Todo fuera como aprender en cabeza ajena, pero las personas difícilmente aprendemos así.
En la asociación es frecuente atender personas afligidas porque han perdido algo que querían, a lo que le dedicaron a veces cuerpo y alma, tal vez han perdido a alguien, recién o hace tiempo y no han terminado su duelo. Para asegurar que pasamos a la siguiente etapa es imprescindible pasar por las etapas del duelo, para poder llamémosle así “cerrar un ciclo” y dejar espacio a lo siguiente en nuestra vida. Una parte importante de nuestra vida ya no esta, deja un hueco y las cosas deberán de acomodarse.
Cuando sucede alguno de estos golpes que mencionamos (perder dinero, perder la empresa, haber sido robado o defraudado, perder a alguien. Ojo con lo escrito no quiero decir que un dolor sea mayor que otro o igual, para quien lo tiene, simplemente es dolor y hay que entender esto). Entramos en ‘shock’. Es una especie de quietud, nos sirve para detener todo y prepararnos para lo que viene en términos psíquicos. Ejemplo, el tiempo que necesitamos para responder, gritar, llorar, simplemente emitir una respuesta. Hay que anotar que este debe de ser un periodo corto, pero debe suceder, gritarle a alguien en ese estado, tratar de sacarlo de ahí puede ocasionar más problemas que beneficios.
Listo el primer paso y superado, lo siguiente es negociar con la realidad o simplemente rechazarla, como si no hubiera pasado nada, cuando una pareja se separa, como ejemplo será normal pensar “Nos daremos un tiempo, él/ella lo pensará y regresaremos». Tenemos que tener conciencia de que en esos momentos estamos “débiles” y muchos charlatanes intentarán aprovecharse ofreciendo cantidad de soluciones. Un juicio, un proceso financiero, un divorcio, todo tiene un proceso y hay que apegarse a él, basar mi actuar sobre una fantasía que en ese momento es normal, puede salir contraproducente.
Surge entonces la importancia de reconocer la perdida, tienes que lograr “decir, ya sucedió, esta pasando” hay que hacerlo al menos a nivel intelectual, y luego a nivel emocional y físico.
Inmediatamente aceptemos vendrá una nueva etapa, la rabia. Puede ser enojo a todo o nada, como si todo estuviera difuso, en ese momento estamos enfadados con todo. En breve podremos canalizar la emoción a lo o los que pudieran ser responsables del acontecimiento, “tal vez si fue un desfalco en la contabilidad, logremos distinguir al contador como responsable”.
Seguramente después de culpar al destino, ser celoso de quienes estén felices en áreas parecidas a la de su evento, su rabia la dirigirá sobre Usted, le conocemos como sentimiento de culpa. ¿En realidad pudimos haber hecho algo? No somos financieros, médicos, abogados, etc. claro esto no aplica a situaciones donde somos directamente responsables de lo sucedido. Si regresáramos al ejemplo del divorcio, por supuesto usted tendría el 50 % de responsabilidad, ojo no el 100 %.
La pena no tiene un tiempo especifico, si bien tiene un aspecto monótono, carente de energía, (lo reconocemos porque es cuando estamos dando miles de vueltas alrededor de lo mismo). Es necesario medirlo, identificar que necesitaremos actuar, no hacerlo puede llevarnos a una nueva espiral de problemas. Pero antes de eso chequemos lo siguiente.
Todos hemos escuchado de la importancia de los amigos, pues es ahora donde echar mano de ellos. Si estamos hablando de una empresa, te recomiendo siempre tengas a un consultor externo como miembro de consejo directivo, por ser un tercero, alejado del ambiente y emociones de la empresa, podrá responder de mejor manera más asertiva. Si es otro evento más de la vida cotidiana, los amigos cercanos son la mejor opción.
Menciono esto, no es un cliché, platicar a veces recurrente de la situación tiene un efecto terapéutico y es absolutamente normal y necesario.
Cuando comiences a regresar a la normalidad pudiera ser el caso que te sientas fuera de toda norma por comenzar a incluso disfrutar de lo que haces nuevamente, nos cuestionamos “¿cómo puedo confiar en mi equipo de trabajo nuevamente si antes paso…?” identifica la etapa y date la oportunidad.
De ahí nuestra expresión en la asociación “Estamos en el mundo de los empresarios; si algo nos sale bien, disfrútalo, al siguiente minuto la siguiente decisión, si algo nos sale catastrófico, llórale, al siguiente minuto otra decisión”.
Darnos oportunidad nos permite identifica cosas nuevas, relaciones, clientes, oportunidades, etc.
Los duelos tiene esta etapa final, establecer nuevas relaciones con lo que perdimos. Si y se puede hacer. Es como saber que ahora tienes más experiencia y no volverá a pasar algo similar. Con las personas se vive como el feliz recuerdo o la platica constante con ese ser que amamos.
Si logramos llegar hasta aquí, en conciencia esto nos permitirá encontrar una solución realista a una situación a primera vista irresoluble, tal cual pasa ante la enfermedad. Completar el ‘trabajo de duelo’ y aceptar la pérdida en el plano práctico y el cotidiano nos permite entender y actuar sin esperar ningún milagro y comienza a tomar medidas realistas, conscientes y responsables.
Como siempre si podemos ayudarte antes de que suceda un evento de estas magnitudes nos encontramos a tus ordenes, y más aun, si ya ha sucedido y requieres de ayuda, no dudes en acercarte, con todo gusto podremos acompañarte en la transición.
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